¿Cómo Elegir una Buena Fumigadora?
¿Cómo Elegir una Buena Fumigadora?Te ofrecemos los mejores fumigadores manuales, de espalda, eléctricos u otros, son perfectos para cuidar tú jardín o tu cultivo.
Los fumigadores te ayudan a aplicar productos para mantener tus plantas a salvo de los insectos y enfermedades y proteger tu jardín o huerto de las malas hierbas. Puedes elegir entre modelos manuales pequeños; fumigadores de presión previa o con mochila que incorporan un depósito de gran capacidad para cubrir grandes superficies.
¿Qué es un fumigador?
Un fumigador es un dispositivo que permite pulverizar un líquido sobre un material, una superficie o una planta. Los hay de distintos volúmenes y para usos diversos. Pueden ser manuales, eléctricos o térmicos. Excepto cuando los pequeños modelos de mano, que varían constantemente de un sistema de vaporizador con gatillo, un fumigador está compuesto de:
- Un depósito de volumen variable que llenaremos con el líquido que se va a fumigar
- Una correa que te permite llevar la espalda o en bandolera (modelos de aproximadamente 10 litros)
- Unos tirantes para cargar con él a la espalda (modelos de aproximadamente 15 litros)
- Un tubo de longitud variable
- Una lanza dotada de un gatillo
- Boquillas con diferentes diámetros
- Un sistema de presión que, de ser es mecánico, puede estar formado por una empuñadura o una palanca (en función del modelo).
La función de los fumigadores
Estos fumigadores pueden ser utilizados para:
- El control de plagas cuando se trata de combatir insectos o ácaros.
- El control de enfermedades cuando se aplica para controlar hongos.
- El control de las llamadas malas hierbas aplicando herbicidas.
- Aplicación de tratamientos fertilizantes foliares para apoyar la nutrición vegetal o actuar sobre la corrección de una determinada atención.
Diferentes tipos de fumigadores
Todos los fumigadores tienen el objetivo de pulverizar un producto sobre una superficie; sin embargo, en función del líquido y de la cantidad que quieras aplicar, deberás elegir un modelo u otro.
- Fumigador manual de gatillo
Potencialmente son de pequeña capacidad (entre 0,5 ly 1 l) y fabricados en plástico. Con él lograrás una difusión directa producida por la acción permanente en el gatillo de bombeo, como sucede con el fumigador que se incluye en algunos productos de limpieza. Es muy útil para aplicaciones muy específicas.
- Puedes usarlo como vaporizador para hojas de plantas verdes que necesitan este tipo de tratamiento (orquídea, bonsai, ficus).
- Fumigador de presión previa
Suelen ser modelos que se accionan manualmente y se sujetan a la espalda con unos tirantes, igual que una mochila. Su capacidad varía de 2 a 12 o incluso a 20 l.
Este fumigador se destina al huerto, al jardín de recreo o al mantenimiento específico de determinadas zonas de la casa. Permite tratar grandes superficies.
- Tras llenar el depósito con el preparado (con agua y el producto que se va a aplicar) y haber cerrado los tapones, basta con bombear hasta obtener una resistencia elástica, indicativo de una presión correcta. Ayudándote de una lanza y del pulsador, puedes fumigar de manera continua y durante varios minutos las plantas a tratar.
- Fumigador con presión mantenida manualmente
Se trata de otro sistema de fumigador de espalda que se bombea de manera permanente por medio de una palanca lateral. Se utiliza especialmente para eliminar malas hierbas, e incluye accesorios específicos.
- Fumigador eléctrico o de batería
Se trata de un dispositivo más profesional que aporta mayor comodidad. El fumigador eléctrico se alimenta con pilas o con baterías recargables, y es de presión previa o mantenida.
- Fumigador con ruedas
Este es un modelo muy útil si tienes problemas con tu espalda, ya que resulta muy fácil de desplazar mientras se fumiga. Asegúrate de que la inversión se compense con las tareas que vas a realizar.
Porqué es importante la calidad de la fumigación
Podemos usar el producto que se va a rociar disuelto en agua o bien utilizarlo en estado puro. Tanto si se trata de una decocción natural (como en el caso del purín de ortigas, de tomate, de cola de caballo o de helecho) como de un preparado de origen sintético o incluso de un tratamiento antimusgo.
Consejos de elección y de uso:
- Elige un modelo en función de la superficie a tratar, la frecuencia con la que lo vas a utilizar y el tipo de producto a fumigar
- Elige un fumigador de mochila para grandes superficies o un uso regular.
- Los fumigadores mecánicos son fiables y económicos mientras que los modelos eléctricos, hacen que la tarea sea más cómoda.
- Los fumigadores térmicos se destinan a usos más regulares y superficies de grandes dimensiones.
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